viernes, 28 de mayo de 2021

Voy perdiendo

Últimamente voy perdiendole el gusto a las cosas como si todo lo que haga o intente hacer tenga sabor a poco. Me frustra haber perdido ese sentido de destruir las cosas. Aprender a callarse, agachar la cabeza y poner el lomo son sinónimo de adultez así como también de sumisión y domesticación. Puedo culpar a los traumas, a momentos exactos de mi vida donde todo empezó a cambiar, donde todo lo que hacía daba en el blanco para que pudieran hacer que me sienta culpable por algo.
Las nubes del cielo cambian su forma todos los días y van paseándose por el mundo como turistas, pero ¿que pasa cuando ya no hay nada más para ver? Supongo que uno no se sorprende más cuando pudo estar en lo más alto.
No puedo ser parte de algo, rehuyo a las personas que se me acercan queriendo brindarme algún tipo de amistad, no me gustan los grupos de algo donde pensar de una forma es la regla principal, quererse, abrazarse y comer asado los fines de semana son parte de un ritual casi sagrado.
No, no soy así, no quiero ser parte de un algo, no tengo amigos, muchas veces me sentí solo incluso estando con mi familia y quizás cuento con los dedos de una mano la cantidad de gente con la que verdad puedo ser yo. SER YO, solo con una persona puedo ser y ni siquiera es el espejo...